La historia de Julia

Wilson Quispe
Escrito por:Wilson Quispe

Hace tiempo atras quería compartir mis pensamientos, lo que escribía, así que me puse a buscar alguna aplicación, algo que se sintiera humano. Fue entonces cuando encontré una app llamada Slowly. Era distinta. Simulaba el envío de cartas reales, de esas que tardan en llegar días o semanas, dependiendo de la distancia. Y eso me encantó.

Durante un par de semanas me estuve escribiendo con varias personas, pero una tarde, mientras veía mi celular, apareció una notificación que decía: “Yuleah quiere ser tu amiga por correspondencia.”

Sin pensarlo mucho, entré. Fui a ver su perfil: era una chica de Alemania que decía haber estado en Bolivia. Me causó muchísima curiosidad, así que esperé su carta. Tardó tres días y medio. Llegó alrededor del mediodía y decía:

Hola, Wilson he visto tu perfil y me parece que eres una persona muy interesante, quizas desees saber que he estado un tiempo en Bolivia haciendo un voluntariado donde tuve un accidente en mi hombro. Quisiera saber mas de ti, asi que hasta la proxima carta.

Me pareció muy interesante su historia y le respondí de inmediato, porque sabía que su respuesta tardaría. Y así empezamos a escribirnos durante mucho meses. Con el tiempo descubrimos que teníamos demasiadas cosas en común: desde nuestras fechas de cumpleaños, hasta ese amor raro y profundo por aprender de todo. Nos pareciamos tanto... Cada carta era especial.

Pero después de algunos meses, Julia —o Yuleah, como se hacía llamar— dejó de escribir. No supe nada de ella durante casi un mes. Me sentía confundido… no entendía qué había hecho mal. Y justo cuando ya pensaba que no volvería, llegó una nueva carta. Decía:

Hola Wil, no te preocupes por tus cartas y mi partida. Nunca habías hecho nada malo, de verdad. De hecho, quería responderte una y otra vez, pero también me daba un poco de miedo porque había estado fuera tanto tiempo otra vez... De ninguna manera me hubieras molestado, ¡no te preocupes! Aunque como ya escribiste: volvemos a ser los mismos. ^^» Antes estaba tan ansiosa por enviarte este texto que lo había preescrito, esperado, vuelto a leer, vuelto a esperar y así hasta que por fin tuve el valor de copiarlo y pulsar 'enviar'. ^^»

Eso me alivió. Le dije que no se preocupara por desaparecer cuando quisiera. Que aquí iba a estar. En una de nuestras cartas, Julia me dio su perfil de Twitter y me dijo que si se va otra vez le escribierá por ahi. Ingrese por curiosidad a ver si ella tenía una foto real ya que en SLOWLY no se puede subir fotos reales al perfil, solo permite crear un avatar. Asi que por fin vi una foto de ella. Y cuando la vi, Pensé: “Dios… es preciosa. Tal vez demasiado para mí.”

Aun así, nunca le escribí por Twitter. Le dije que prefería seguir hablando por cartas, y para mi sorpresa, ella también quería lo mismo. Seguimos escribiéndonos durante algunos meses más, pero en el fondo… yo ya presentía algo.

Volvió a desaparecer. Y esta vez sí fue más largo. Dos meses.

Después volvió. Me escribió contándome algo que me marcó mucho:

Wil, perdóname por perderme otra vez y ser una mala amiga. No era mi intención. Quiero contarte algo: he estado yendo al psiquiatra. Me diagnosticaron TDAH y ansiedad. Por eso estuve tan ausente. A veces el TDAH me hace olvidar cosas, incluso despertarme.

Fue muy dificil leer eso. Yo no sabía eso, pero también me hizo entender muchas cosas. Le dije que estaba bien, que podía desaparecer cuando quisiera. Que aquí iba a estar.

Seguimos un tiempo más con nuestras cartas. Pero yo sabía que tarde o temprano, volvería a irse. Y pasó. Esta vez, Julia ya no volvió a la aplicación.

Pasaron los meses. Hasta que un día, recibí un mensaje suyo por Instagram. Me sentí feliz. Estaba bien. Y eso era suficiente.

Hablamos por ahí unos meses. Pero ya sabía cómo terminaba esta historia. Así que decidí que era momento de despedirme (aunque nunca se lo dije). Antes de hacerlo, preparé algo especial para su cumpleaños. Aprendí lo básico de alemán y le hice unos regalos digitales. Uno de ellos era una imagen de una planta floreciendo con su nombre.

regalo-julia

¿Sabes qué decía? Eres tu propia plantita riegate y hablate bonito.

Le entregué los regalos… Ella tardó meses en responder. y su último mensaje fue:

Hola Wil... Sé que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te escribí. No era mi intención desaparecer nunca más como antes pero... Bueno, lo hice, como probablemente has notado. Bueno, sinceramente, me asusté un poco. Tu último mensaje en Instagram... Lo leí demasiado tarde. Ese tiempo había sido un poco estresante, así que no pude responder a muchos mensajes en general. Cuando leí tu mensaje más tarde y vi lo que escribiste, me sentí tan culpable... Desaparecí después de que escribieras un mensaje tan dulce. Y no se me ocurrió nada para responder después de tanto tiempo que pudiera compensarlo. Así que no lo hice... Ugh, odio tener que explicar mi desaparición una y otra y otra vez... Como si sólo inventara excusas débiles para ser una mala amiga. En fin... Lo que quería decirte es que ¡lo siento muchísimo por todo! Pensé que, antes de ponerme a escribirte un mensaje en Instagram, sería una mejor idea volver a abrir esta aplicación después de todo este tiempo. Que quizás, te alegraría recibir otra carta... Sinceramente, no sé qué más escribir en este momento. Pero era muy importante para mí que al menos supieras que no pretendía "ignorarte porque no eres lo suficientemente importante para mí". Ese nunca fue el caso. Cuanto más cerca estoy de la gente, peor respondo. Entonces me siento tan culpable que de alguna manera soy incapaz de responder por culpa. Y entonces llegamos a este punto... Así que... Si no quieres seguir en contacto, no pasa nada. Aunque me alegraría mucho volver a saber de ti, aunque sólo sea una pequeña respuesta.

Julia hizo INFINITOS detalles por mí (No te los conté, porque la historía se haría muy larga), esos detalles fueron especiales y es la razón por la que decido escribir esta historia, de alguna forma quisiera honrar su memoria, sus mensajes...

Para finalizar, antes de que vuelva a irse decidí decirle lo que sentía. Le escribí, no quería guardar mis sentimientos, no quería irme pensando en lo que hubiera pasado si no le decía la verdad. Y aunque sabía que probablemente me diría que no, lo hice.

Le mandé el mensaje… y Julia dejo de responder. En algún momento entendí que algo se rompió. O quizás, simplemente no era recíproco. Decidí borrar mi perfil en Slowly porque no podía volver a ver los mensajes, los recuerdos que tenía con ella. Y asi fue como nuestra amistad terminó.

Permíteme mostrarte a Julia, una persona llena de inteligencia, dedicación y valentía. Nacida en Alemania, decidida y amable. Esa es Julia.

Foto 1, Julia Foto 2, Julia

PD: Esta historia fue escrita con el permiso de Julia

Mi actual Slowly ID: 62YQNVM

Creado por Wilson Quispe Alanoca con 💙

© 2025 Todos los derechos reservados.